La Zamba de la Candelaria, de Jaime Dávalos y Eduardo Falú, tiene la peculiaridad de que una de sus estrofas fue cambiada por éste cuando decidió grabarla. La Candelaria era una estancia, propiedad de Poncho Marrupe, y donde solían reunirse entre otros los mencionados autores de la zamba y también Los Chalchaleros. En la segunda estrofa, grabada así por este conjunto se decía "en lo de Poncho Marrupe, meta tomar y obligar", y por tal motivo Falú la reemplazó por otra que dice "la acunaron esos ríos, que murmuran al pasar..."
La Zamba del cantor enamorado, de Hernán Figueroa Reyes, fue su mayor éxito, como autor y como intérprete, a tal punto que se lo conocía (y se lo nombra así todavía) como "el cantor enamorado". También fue éxito en la voz de María Helena, a quien él mismo promocionó para que grabara sus primeros discos.
En la Zamba del chalchalero, aunque figuran como autores Los Chalchaleros y Jaime Dávalos (quien compuso la letra), según manifestaciones del propio Juan Carlos Saravia, el autor de la música es Ernesto Cabeza, pero de común acuerdo la firmaron los cinco. La melodía de esta zamba comenzó con un silbido y un tarareo que utilizaban a manera de presentación del conjunto.