Letra: Pablo Raúl Trullenque
Música: Roberto Rimoldi Fraga
por Roberto Rimoldi Fraga
I Un poeta la bautizó Dm A7 con el nombre de Argentina. Dm Un sol de trigo ilumina A7 las glorias de su bandera, Dm cuna del Chacho, Varela, A7 San Martin, Guemes, Moreno Dm Bustos, Ramirez, Dorrego. A7 Paladines de una raza, Dm aquellos que a chuza y lanza D7 Gm su libertad defendieron. A7 Dm (Recitado con acompañamiento de chaya en Mi mayor) II Cuando el hombre de otras tierras vio derrumbarse sus sueños, entre llantos, sangre y fuego por el horror de las guerras, mi patria que en su alma encierra la grandeza del amor, sin fijarse en el color le abrió todas sus tranqueras, sin preguntarle siquiera raza, credo o religion. I (Bis) Y aquel que se crea dueño de esta noble tierra gaucha, quiera ponerle su marca, debe pensarlo primero; que muchos gauchos murieron por ganar su libertad. Defender su dignidad fue principio de esos hombres que abonaron con su sangre este suelo sin igual. (Recitado con acompañamiento de malambo en La mayor) III Por el orgullo que siento de ser hijo de esta tierra, sin rencores y sin guerras, donde se guarda respeto por el hombre y sus derechos, dignificando a lo humano. Donde no se arma la mano para matar ideales, donde flamean los trigales con un canto de esperanza. Yo quiero clavar la lanza, de este homenaje a mi pueblo, en el pecho de las guerras, y gritarle al mundo entero que aquel que tuvo la suerte de haber nacido en mi tierra, liberada por centauros, ya puede gritar bien fuerte aquellos versos ardientes de Carlos Guido y Spano: ¡Argentino, Argentino hasta la muerte!
Acordes
El poema Argentino hasta la muerte, aunque generalmente atribuído a Roberto Rimoldi Fraga (quien lo musicalizó), pertenece al poeta santiagueño Pablo Raúl Trullenque. Registrada en SADAIC el 29 de octubre de 1969 figuran entonces el primero como compositor, y el segundo como autor.
En realidad es un tema mixto, cantado y recitado, donde las estrofas primera y tercera se cantan con un acompañamiento de milonga surera en la tonalidad de Re menor. La segunda estrofa es recitada con un acompañamiento de chaya en Mi mayor, y las dos últimas estrofas son recitadas con acompañamiento de malambo en La mayor.
No se han puesto los acordes en estas estrofas, pues al no haber una melodía determinada puede acompañarse como si se estuviera cantando una chaya imaginaria, alternando los acordes Mi mayor, La mayor y Si7. De la misma manera, el acompañamiento de malambo puede hacerse ejecutando sucesivamente los acordes Re mayor, Mi7, y La mayor, con el que se hace el repiqueteo antes comenzar nuevamente el ciclo. En el video pueden verse con claridad casi todos los cambios de acorde.