Letra y Música: Pedro Favini y Chango Nieto
I A ella que le gusta que todos la nombren A E7 con una guitarra y un bombo legüero. A A ella que le gusta que le enciendan coplas, ) E7 ) Bis por eso te nombra mi canto Monteros. ) A A ella que me viene de chango mirando, al ingenio tibio corazón de hierro. A ella que las cañas la visten de verde, ) Bis por eso te nombra mi canto Monteros. ) Estribillo Y más dulce que tu guarapo A7 D son las niñas que hay en tu pueblo. E7 A Sé que por tus venas de azúcar despiertas E7 toda la alegría, mi linda Monteros. A Lara, la, lala, la.... Toda la alegría, mi linda Monteros. E7 A I (Bis) A ella que el poeta la vió tempranera, tarareando duendes de vinos pateros, y dejo en tu cielo la rosa galana, ) Bis por eso te nombra mi canto Monteros. ) A ella que en noviembre le pide a los grillos otra vez el canto del hombre zafrero. A ella que le gusta que le enciendan coplas, ) Bis por eso te nombra mi canto Monteros. ) Estribillo Y más dulce que tu guarapo son las niñas que hay en tu pueblo. Sé que por tus venas de azúcar despiertas toda la alegría, mi linda Monteros. Lara, la, lala, la.... Toda la alegría, mi linda Monteros.
Nota: La ciudad de Monteros es la cabecera del departamento del mismo nombre, ubicado en la provincia de Tucumán, Argentina. Se encuentra a una altura de 324 metros sobre el nivel del mar y a una distancia de 53 km al sudoeste de la ciudad de San Miguel de Tucumán. La ciudad está rodeada por cuatro ríos, y su población es de cerca de 30.000 habitantes; los habitantes de Monteros son denominados monterizos. Desde siempre ha sido una de las localidades más destacadas y prósperas del sur tucumano por su vida cultural, educativa y comercial. El principal recurso económico de Monteros es la industria azucarera, a la que hace referencia la letra de esta zamba. La temperatura promedio de Monteros es de 35°C en verano y 10°C en invierno con picos de 45°C y -3°C de sensación térmica respectivamente. Según una versión, el nombre Monteros se debe a que cuando se efectuó el traslado de San Miguel de Tucumán a su ubicación actual algunos habitantes se negaron a hacerlo y se refugiaron en los montes.
