Autor: Martín Castro
- ¿Que opina usted doctor, podrá tener mejora? - Yo temo que este invierno, al caer de las hojas... Reinó hondo silencio en la pequeña alcoba; una señora tose junto a un hombre que llora. Y nadie se apercibe que la pequeña Lola ha oido el triste diálogo con profunda congoja. Y murmuró muy quedo cuando se quedó sola: "yo temo que este invierno al caer de las hojas..." Ha llegado el otoño, la pequeña solloza, envejecen las plantas el color de sus ropas. A Lolita la tiene preocupada la fronda, y pregunta en que tiempo las flores de deshojan. En una gris mañana, de esas que el sol no asoma, rodando trajo el viento una hojita a su alcoba. La pequeña Lolita en sus manos la toma y corre a atarle un hilo al tallo de la hoja. - ¿Que vas a hacer, hijita? - el padre la interroga. - Voy a atarla en la rama que desprendió esta hoja. - Este es el tiempo, hija, que el bosque se transforma. - Entonces mi mamita ya no tendrá mejora. En una gris mañana de esas que el sol no asoma, velaban un cadáver en medio de la alcoba. Bajo de los zarzales la pequeñita Lola levantaba del suelo delantales de hojas. ¿Y cómo recogerlas, cuando caian todas en un sordo murmullo al chocar unas y otras? Y retornó diciendo cuando llegó a la alcoba: - Son muchas, madre mía, para alzarlas yo sola. Y la opinión del médico, retumbó en su memoria: "yo temo que este invierno, al caer de las hojas..."