En esta versión de Mercedes Sosa de La Pobrecita el audio indica que los acordes están en la tonalidad de Sol sostenido menor, de manera que como es habitual ha sido traspuesta a una tonalidad más accesible, como es La menor, y en este caso se emplean también los acordes de la tonalidad relativa Do mayor. Mercedes Sosa comienza cantando los dos primeros versos de La Pobrecita "a capella", es decir, sin acompañamiento, pero esto es optativo, aunque en lugar de hacer el rasguido de la zamba pueden marcarse los acordes correspondientes a cada sílaba, con un solo rasgueo hacia abajo. Se observará que en el tercer verso se han incluido acordes intermedios, que también se marcan solamente, sin ejecutar el rasguido de zamba completo.
El tucutucu es un coleóptero del género Pyrophorus que emite una luz intermitente de color verdoso, aunque no está emparentado con las luciérnagas. Cuando la letra de La Pobrecita dice "por entre los surcos se ven de lejos los tucutucus de los cigarros" hace una analogía con esa intermitencia luminosa de la brasa cuando se ve a la distancia. Los versos de la letra de La Pobrecita que dicen "En mis noches largas prenden sus fuegos los tucutucus del desengaño" son una metáfora de los recuerdos que aparecen de pronto. Vale la aclaración para los que no conocen ese bichito, pues quienes lo hayan visto interpretarán sin problemas esos versos de la letra de La Pobrecita.
La Pobrecita, zamba registrada en SADAIC el 12 de febrero de 1949 por Héctor Roberto Chavero con el seudónimo de Atahualpa Yupanqui, también figura en ese registro con los nombres de Samba for Pomperipossa y Sambaliten. Es probable que estos títulos hayan sido agregados al registro con posterioridad, pues Pomperipossa es un personaje de una narración para el público en general escrita en marzo de 1976 por la escritora sueca de cuentos infantiles Astrid Lindgren cuando comprobó que la suma de sus impuestos representaba el 102% de sus ingresos. El relato apareció en el Expressen, el diario más importante de Suecia, y volcó la opinión pública en contra del partido gobernante, que había ejerecido el poder durante 40 años. Ambos subtítulos corresponden a versiones en sueco de La Pobrecita, y resulta evidente la analogía con las ideas de Atahualpa Yupanqui, aquello de "las penas son de nosotros, las vaquitas son ajenas", en el sentido de lo poco valorado que es el trabajo personal, y no pocas veces sus críticas fueron dirigidas hacia los gobernantes de turno.
Letra y acordes de La Pobrecita
Letra y Música: Atahualpa Yupanqui
La llaman la Pobrecita porque esta zamba nació en los ranchos. Con una guitarra mal encordada la cantan siempre los tucumanos. Allá en los cañaverales, cuando lo noche viene llegando, por entre los surcos se ven de lejos los tucutucu de los cigarros. Solcito del camino, lunita de mis pagos. En la pobrecita zamba del surco cantan sus penas los tucumanos. Mi zamba no tiene dichas, sólo pesares tiene el paisano. Con las hilachitas de una esperanza forman sus sueños los tucumanos. Conozco la triste pena de las ausencias y del mal pago. En mis noches largas prenden sus fuegos los tucutucu del desengaño. Solcito del camino, lunita de mis pagos. En la pobrecita zamba del surco cantan sus penas los tucumanos.
Clic en la imagen de abajo para ver la letra con acordes de La Pobrecita. Para imprimirla haga clic con el botón derecho del mouse sobre la imagen de la letra.