Letra y Música: Rafael Arancibia Laborda
I ¡Qué solo y triste has quedado, caminito de los carros! El viento atiza sus llagas, desnudando tus guijarros. El tiempo te va borrando; se secaron tus chañares, los tordos y las calandrias alegran otros lugares. II Yo tengo en el corazón mucho más polvo y más barro, porque ya me estoy quedando como el camino de carros. I Bis Has visto pasar carretas, guerreros, tropas gloriosas; viste pasar mi bandera cabalgando victoriosa. Nada vale lo que fuiste, nada vale tu pasado, y ahora tras de la loma vas muriendo avergonzado. II Bis Por eso en el corazón tengo tanto polvo y barro, porque es la suerte del criollo la del camino de carros.