Juana Azurduy de Padilla nació el 12 de julio de 1780 en la actual Sucre, Bolivia, donde falleció el 25 de mayo de 1862. En 1809 compañó a su esposo Manuel Ascencio Padilla en las luchas para independizar el Virreinato del Río de la Plata del Reino de España.
En 1811 los milicanos comandados por Padilla y Juana Azurduy se sumaron a las tropas enviadas desde Buenos Aires al mando de Antonio González Balcarce hasta la derrota en Huaqui, después de la cual los realistas recuperaron el control del Alto Perú y confiscaron las propiedades de los Padilla. También fueron apresados Juana Azurduy y sus cuatro hijos, pero su esposo logró rescatarlos.
En 1812 Juana Azurduy y su esposo reclutaron diez mil milicianos para sumarse al Ejército Auxiliar del Norte, a las órdenes de Manuel Belgrano. Luego del Éxodo Jujeño colaboraron con la retaguardia, y transportaron la artillería para la batalla de Vilcapugio, en la que el ejército argentino fue derrotado. Juana Azurduy organizó el "Batallón Leales" que intervino en la batalla de Ayohuma el 9 de noviembre de 1813, y ante una nueva derrota se produjo el retiro del ejército argentino del Alto Perú. Juana Azurduy con sus milicianos prosiguieron la lucha mediante la guerra de guerrillas.
El 8 de marzo de 1816 Juana Azurduy atacó y capturó el cerro de Potosí, acción por la cual el 13 de agosto de 1816 recibió el grado de teniente coronel mediante un decreto firmado por Juan Martín de Pueyrredón, Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata, tras lo cual el general Belgrano le entregó su sable en forma simbólica. En noviembre de ese año Juana Azurduy fue herida en la batalla de La Laguna, y cuando su esposo fue a rescatarla resultó muerto, tomando ella a partir de entonces el mando de los milicianos.
Cuando se resolvió atacar a los realistas desde Chile Juana Azurduy tuvo que replegarse hacia el sur, donde se unió a las guerrillas del general Martín Güemes, y luego de la muerte de éste en 1821 se vio reducida a la pobreza.
En 1825 Juana Azurduy fue visitada por Simón Bolívar, y al ver la condición en que vivía la ascendió al grado de coronel y le otorgó una pensión, que luego fue aumentada por el general Sucre para que pudiera cubrir sus necesidades mínimas, pero le fue retirado en 1830. Juana Azurduy pasó varios años en Salta solicitando infructuosamente al gobierno boliviano que le devolvieran los bienes confiscados por los realistas y en 1857 le quitaron la pensión.
Juana Azurduy murió en la indigencia en 1862 cuando estaba por cumplir 82 años, y fue enterrada en una fosa común. En 1962 se exhumaron sus restos para ser depositados en un mausoleo construido en su homenaje en Sucre. El 14 de julio de 2009 la presidenta Cristina Fernández ascendió post-mortem a Juana Azurduy, del grado de teniente coronel a general del Ejército Argentino, y en marzo de 2010 entregó el sable y las insignias de general del Ejército Argentino ante sus restos, en la Casa de la Libertad, en Sucre. Junto al presidente boliviano Evo Morales firmaron un tratado que instituye el día del nacimiento de Juana Azurduy, como el "Día de la Confraternidad Argentina-Boliviana".
La cueca norteña presentada aquí, escrita por el historiador Félix Luna y musicalizada por Ariel Ramírez honra el accionar de Juana Azurduy, llamándola "la flor del Alto Perú", y forma parte de la cantata Mujeres argentinas, presentada en 1969. La palabra "agraz" significa "uva sin madurar", y la expresión "en agraz" se utiliza en referenca a algo en preparación, que todavía no ha sido realizado. Juana Azurduy aparece interpretada por Mercedes Sosa en la película de 1971 Güemes: la tierra en armas, dirigida por Leopoldo Torre Nilsson.
Letra y acordes de Juana Azurduy
Letra: Félix Luna
Música: Ariel Ramírez
I Juana Azurduy, Gm7 flor del Alto Perú, no hay otro capitán Cm F7 Bb más valiente que tú. C7 Bb Gm7 Oigo tu voz más allá de Jujuy y tu galope audaz, Doña Juana Azurduy. II Me enamora la patria en agraz, Gm7 C7 F desvelada recorro su faz, Dm7 G7 A7 el español no pasará, Gm Dm Dm6 Am con mujeres tendrá que pelear. G C D Juana Azurduy, flor del Alto Perú, no hay otro capitán más valiente que tú. I Bis Truena el cañón, préstame tu fusil que la revolución viene oliendo a jazmín. Tierra del sol en el Alto Perú, el eco nombra aún a Tupac Amarú. II Bis Tierra en armas que se hace mujer, amazona de la libertad. Quiero formar en tu escuadrón y al clarín de tu voz, atacar. Juana Azurduy, flor del Alto Perú, no hay otro capitán más valiente que tú.