Letra: Atahualpa Yupanqui
Música: Pablo del Cerro
Si yo le pregunto al mundo, el mundo me ha de engañar. Cada cual cree que no cambia, y que cambian los demás. Y paso las madrugadas, buscando un rato de luz. ¡Por qué la noche es tan larga guitarra, dímelo tú!... Se vuelve triste mentira, lo que fue tierna verdad. Y hasta la tierra fecunda, se convierte en arenal. Y paso las madrugadas, buscando un rato de luz. ¡Por qué la noche es tan larga guitarra, dímelo tú!... Los hombres son dioses muertos, de un templo ya derrumbao. Ni sus sueños se salvaron. Sólo una sombra ha quedao... Y paso las madrugadas, buscando un rato de luz. ¡Por qué la noche es tan larga guitarra, dímelo tú!...