Modo Entrenamiento
Está especialmente diseñado para quienes no tienen experiencia con los karaokes. El fondo carente de imagen y el tipo de letras, con gran contraste sobre el fondo, facilitan la lectura de la letra de la canción, lo que también resulta útil para quienes no saben la letra de memoria. A medida que se va desarrollando la melodía una pelotita va saltando sobre las sílabas correspondientes a cada nota mientras cambian de color. Esto también facilita el aprendizaje para quienes no están familiarizados con la melodía, incluidos los que nunca han escuchado la canción. También se puede hacer una lectura previa de la letra de la canción, que se encuentra más abajo. Puede probar los modos Normal o Experto, que tal vez se acomoden mejor a sus preferencias.
Si lo desea puede mirar el karaoke en pantalla completa haciendo clic en el rincón inferior derecho, donde están las cuatro flechitas.
Alfonsina y el mar(Zamba)
Letra: Félix Luna Música: Ariel Ramírez
I Por la blanda arena que lame el mar, Tu pequeña huella no vuelve más. Un sendero solo de pena y silencio llegó hasta el agua profunda. Un sendero solo de penas mudas llegó hasta la espuma. Sabe Dios qué angustia te acompañó, qué dolores viejos calló tu voz, para recostarte arrullada en el canto de las caracolas marinas. La canción que canta en el fondo oscuro del mar, la caracola. Estribillo Te vas Alfonsina con tu soledad. ¿Qué poemas nuevos fuiste a buscar? Una voz, antigua de viento y de sal te requiebra el alma y la está llevando, y te vas hacia allá como en sueños, dormida, Alfonsina, vestida de mar.
I bis Cinco sirenitas te llevarán por caminos de algas y de coral y fosforescentes caballos marinos harán una ronda a tu lado; y los habitantes del agua van a jugar pronto a tu lado. Bájame la lámpara un poco más, dejame que duerma, nodriza, en paz, y si llama él no le digas que estoy, dile que Alfonsina no vuelve; y si llama él no le digas nunca que estoy, dí que me he ido. Estribillo Te vas Alfonsina con tu soledad. ¿Qué poemas nuevos fuiste a buscar? Una voz, antigua de viento y de sal te requiebra el alma y la está llevando, y te vas hacia allá como en sueños, dormida, Alfonsina, vestida de mar.
