Autor: Atahualpa Yupanqui
Debido a la extensión de El payador perseguido, la obra ha sido dividida en nueve partes para que no demore tanto en cargarse cuando la conexión es lenta, no tanto por el texto sino por el audio, que dura casi 42 minutos. También resulta más cómoda la lectura, pues no es lo mismo desplazarse cuatro pantallas hacia abajo que cuarenta. Para no quitarle continuidad, la división de El payador perseguido se hizo tratando de que los cortes se produzcan donde comienza un canto o un recitado, o cuando hay pausas con un solo de guitarra, que de por sí indican un intervalo dentro de la obra.
Ahí está el justo momento de pensar en el destino. Si el hombre es un peregrino, si busca amor o querencia, o si cumple la sentencia de morir en los caminos. En el Norte vide cosas que ya nunca he de olvidar. Yo vide gauchos peliar con facones caroneros o con machetes cañeros que al verlos hacía temblar. Rara vez mata el paisano porque ese instinto no tiene; al duelo criollo se aviene por no recular ni un tranco. Hace saber que no es manco y en el peliar se entretiene. No hay serrano sanguinario ni coya conversador; el más capaz domador jamás cuenta sus hazañas, y no les tienta la caña porque el "tintillo" es mejor. Cada pago se aficiona a una forma de peliar, y aquel que quiera guapear antes tendrá que alvertir que para poder salir hay que aprender a dentrar. Se agarran a puñetazos igual que en cualquier parte; pero es una cencia aparte usar los modos del pago. Ahí se pone fiero el trago como dijo don Narvarte. Cordobés, pa la pedrada. Riojano, pal rebencazo. Chileno, pal caballazo. Salteño, con daga en mano. Y es un rey el tucumano pa' peliar a cabezasos. Siempre el criollo ha de peliar de noche y medio machao. Es una pena, cuñao, que a veces por una tuna se nublen noches de luna y cielitos estrellaos. Una canción sale fácil cuando uno quiere cantar. Cuestión de ver y pensar sobre las cosas del mundo. Si el río es ancho y profundo cruza quien sabe nadar. Que otros canten alegrías si es que alegres han vivido. Que yo también he sabido dormirme en esos engaños. Pero han sido más los años de porrazos recibidos. Nadie podrá señalarme que canto por amargao. Si he pasao lo que he pasao quiero servir de advertencia. El rodar no será cencia pero tampoco es pecao. Yo he caminao por el mundo he cruzao tierras y mares, sin frontera que me pare y en cualesquiera guarida, yo he cantao, tierra querida tus dichas y tus pesares. A veces, caiban al canto como vacaje a la aguada para escuchar mis versadas hombres de todos los vientos, trenzando sus sentimientos al compás de mi encordada. Pobre de aquel que no sabe del canto las hermosuras. La vida, la más oscura, la que tiene más quebrantos, hallará siempre en el canto consuelo pa su tristura. Dicen que no tienen canto los ríos que son profundos. Mas yo aprendí en este mundo que el que tiene más hondura, canta mejor por ser hondo, y hace miel de su amargura.