Música folklórica del Litoral argentino

Abarca la región mesopotámica argentina (Entre Ríos, Corrientes y Misiones), Chaco, Formosa y Santa Fe. El ritmo más representativo es el chamamé, pero además son de esta región el rasguido doble, el valseado, la litoraleña y la chamarrita. Está influenciada por la cultura guaraní, por lo que este tipo de música también pertenece a Paraguay, sur de Brasil y todo el litoral de Uruguay, con ritmos de similar estilo al que se cultiva en las provincias argentinas antes mencionadas.

Además de la influencia natural del Paraguay como país limítrofe, el hecho de que importantes autores y compositores paraguayos desarrollaran gran parte de su labor en la Argentina hizo que la polca, la galopa y la guarania se incorporaran al folklore argentino, e incluso muchas composiciones con estos ritmos son de autores argentinos, siendo habituales en el repertorio de los folkloristas litoraleños. Al agrupar los ritmos en los índices se han incluido temas que, si bien el nombre del ritmo es diferente, el acompañamiento es similar al resto del grupo.

El instrumento más característico es el acordeón, que puede ser a piano (Ernesto Montiel) o de botones (Raúl Barboza), y es frecuente que grandes intérpretes (como Tarragó Ros) también utilicen la llamada "verdulera", de ocho bajos y sin semitonos, un instrumento que fue muy popular en el desarrollo de la música de esta región. También ha tenido cultores importantes el bandoneón, como Tránsito Cocomarola e Isaco Abitbol. El conjunto típico correntino está formado por un primer acordeón o bandoneón, un segundo acordeón, guitarras, contrabajo y cantor, con variantes en el número de instrumentos. En conjuntos modernos suelen usarse la guitarra y el bajo eléctricos, aunque con más frecuencia este último.